Motorizar una puerta de garaje ofrece muchas ventajas, entre ellas una mayor comodidad en la vida cotidiana. También ofrece una seguridad innegable y añade valor a la vivienda.
Todos los tipos de puertas de garaje pueden beneficiarse de la motorización. En este artículo, descubrirá cuál elegir.
¿Cuáles son los diferentes tipos de motorización?
Existen diferentes tipos de motorización en el mercado:
- Motorización de brazo: este dispositivo soporta 2 brazos articulados que permiten la apertura de las hojas. Se abrirán del mismo modo que las aperturas manuales.
- Motorización de cadena: este tipo de dispositivo consiste en un motor colocado en el techo del garaje. Éste acciona una cadena formada por varios eslabones metálicos unidos entre sí por pasadores. La puerta del garaje se abre y se cierra mediante una fuerza de tracción.
- Accionamiento por cremallera: este dispositivo funciona con un motor que se desplaza sobre un raíl situado en la pared o en el techo. La ventaja de este accionamiento es que no produce mucho ruido.
- Transmisión por correa (tornillo sin fin): este tipo de transmisión tiene similitudes con la transmisión por cadena. Sin embargo, en este caso el elemento principal es una correa de elastómero, conocida por su gran resistencia.
- Accionamiento tubular axial: en este caso, el motor está situado en un cilindro en la parte superior de la puerta del garaje. La puerta se enrolla sobre sí misma alrededor del cilindro.
Hay que tener en cuenta que el mantenimiento regular del automatismo para puertas de garaje garantiza su buen funcionamiento y durabilidad. Por lo tanto, deben lubricarse las guías, el motor, los rodillos, etc. También es esencial lubricar las partes mecánicas de la propia puerta del garaje. De este modo se evita la fatiga del motor si se impide su movimiento.
¿Cuáles son los distintos tipos de funciones adicionales?
Un automatismo para puertas de garaje puede incluir una gran cantidad de accesorios más o menos esenciales, en función de las necesidades.
- Detectores de obstáculos: para detectar obstáculos que podrían impedir la apertura o el cierre de la puerta del garaje.
- Un mando a distancia: para ofrecer cierta comodidad al propietario, este dispositivo permite abrir y cerrar la puerta del garaje a distancia.
- Una caja exterior: es un elemento que permite cerrar o abrir la puerta del garaje. Puede llevar una llave o un código.
- Un radiotransmisor: es indispensable para controlar a distancia la puerta del garaje.
- Una luz: algunos dispositivos disponen de una luz automática que se enciende al abrir la puerta.
- Un temporizador: es un sistema que se encuentra en las puertas de garaje de gama alta. Se abre y se cierra a un intervalo predeterminado. También garantiza que el garaje se cierre cuando no se pulsa un botón.
- Interruptor de pared: es un dispositivo que permite abrir la puerta del garaje sin utilizar un radiotransmisor.
- Un aviso de emergencia: permite desbloquear la puerta en caso de corte del suministro eléctrico o de avería del accionamiento de la puerta del garaje.
- Un módulo solar o una batería recargable: este tipo de dispositivo permite accionar la puerta del garaje sin necesidad de una fuente de alimentación directa.
¿Cómo elegir un motor para puerta de garaje?
Sea cual sea el modelo de motor que elija, es importante tener en cuenta su potencia y adaptarla al tamaño de la puerta. Hay que comprobar varios puntos, como la altura del dintel, la altura, la anchura y el peso de la puerta del garaje.
Algunos automatismos son adecuados para todo tipo de puertas, mientras que otros sólo funcionan con determinados modelos.
Puerta basculante
Una puerta basculante de garaje consta de un único panel que gira y se inclina hacia arriba para abrirse. Este dispositivo oscila sobre un carril a lo largo del cual se desplaza la puerta o mediante un sistema de contrapeso.
En posición abierta, la puerta basculante adopta una posición paralela al techo. La puerta puede ser no voladiza, para no obstruir el paso al exterior. Para este modelo, un motor de cadena, correa o cremallera es la elección ideal.
Puerta de garaje corredera
Compuesta por varias secciones, este tipo de puerta se abre lateralmente deslizándose sobre raíles. Un motor de cremallera será perfecto para abrir una puerta de garaje corredera.
Puerta de garaje batiente
Es la clásica puerta de dos hojas con dos alas que se abren hacia el exterior. Deja libres las paredes laterales y el techo. La puerta batiente tiene la ventaja de ser la más barata del mercado. Un accionamiento de brazo se adapta perfectamente a este tipo de dispositivo.
Puerta de garaje enrollable
Este tipo de puerta se basa en el mismo principio que la puerta enrollable y consiste en lamas que ruedan alrededor de un eje colocado en una caja. Se coloca en un dintel, una sección de la pared situada encima del hueco del garaje. Un accionamiento axial tubular es ideal para los modelos de persiana enrollable.
Puerta de garaje seccional
Una puerta de garaje seccional consta de varias secciones articuladas con una apertura hacia arriba. Sus paneles están articulados a lo largo de carriles. Este dispositivo tiene la ventaja de ser bastante sólido y estar bien aislado.
Este tipo de puerta existe en dos versiones: de apertura vertical y de apertura lateral. En la primera versión, los paneles se encajan bajo el techo, liberando así las dos paredes laterales. En la apertura lateral, las hojas se colocan en la pared derecha o izquierda, liberando así el espacio bajo el techo. Un accionamiento por cadena, correa o cremallera es ideal para las puertas de garaje seccionales.
A la hora de elegir su accionamiento, tenga en cuenta su presupuesto, por supuesto, pero también las características de su puerta de garaje (peso y tamaño) y su tipo (basculante o no basculante).