Cámara IP

Cámara IP: vigilancia a distancia a través de una conexión a Internet

La cámara IP utiliza una conexión a Internet para transmitir imágenes de vídeo. Puede conectarse a la red mediante Wi-Fi inalámbrico o un cable Ethernet, con una fuente de alimentación convencional o PoE, según la instalación elegida. La cámara debe estar conectada a una caja de Internet, un conmutador o un router.

Estas cámaras de vigilancia inalámbricas se presentan en diversas formas: cámara IP fija de interior o cámara IP motorizada de interior, cámara IP fija de exterior o cámara IP motorizada de exterior, cámara domo o bullet, cámara PTZ, etc. Estas cámaras de vigilancia se caracterizan por una calidad de imagen de alta definición (expresada en megapíxeles) y a menudo cuentan con funciones avanzadas como la detección de movimiento, la grabación en tarjeta SD o en la nube, la visión nocturna por infrarrojos de decenas de metros, un amplio ángulo de visión o incluso una conexión de audio bidireccional gracias al micrófono integrado.

Con una cámara de vigilancia IP, los vídeos pueden verse a distancia desde un smartphone (compatible con Android o iOS), un ordenador o una tableta con conexión a la red de banda ancha, en resolución Full HD. Estas cámaras, ya estén conectadas por Wi-Fi, ethernet o PoE, también pueden utilizarse para controlar a distancia determinadas funciones desde la interfaz o app dedicada: grabar, activar el zoom para acceder a los detalles, hacer panorámicas o cambiar elángulo de visión en los modelos motorizados.

Al conectar varias cámaras IP a un grabador, se puede crear un sistema de videovigilancia de alta resolución que se instala rápidamente y no requiere trabajos de cableado. Las cámaras IP pueden utilizarse para ver imágenes en directo o grabadas, ya que existen varias opciones para grabar imágenes:

• Directamente en la tarjeta de memoria SD de la cámara si dispone de puerto SD,
• En un grabador equipado con un disco duro externo o en un PC,
• En la nube de la marca

La grabación puede ser continua o por detección de movimiento, según las opciones seleccionadas en la configuración de la videocámara.

Fabricantes de videovigilancia como Foscam y Hikvision ponen una nube a disposición de cualquier usuario que desee suscribirse para guardar los vídeos de sus cámaras.

Estos sistemas de videovigilancia pueden utilizarse tanto para proteger una vivienda particular como locales comerciales, almacenes u oficinas, de día o de noche, gracias a la visión nocturna. La conexión continua de las cámaras IP permite controlar en todo momento la zona vigilada y, si es necesario, despejar dudas a distancia. En los modelos motorizados, puede inclinar el objetivo a distancia, ajustar los grados y utilizar el zoom para resaltar los detalles. Para que no se le escape nada, la cámara también puede señalar un evento y enviar una notificación si se detecta movimiento, por ejemplo (alertas push de vídeo).

Las cámaras IP son sistemas ampliables que pueden añadirse y combinarse con otros equipos. Son compatibles con los dispositivos domóticos y los objetos conectados que cada vez son más comunes en el hogar inteligente del futuro. Esto significa que se puede construir un sistema de protección completo conectado a una caja domótica para el hogar, combinando una alarma, un videoportero, una cerradura conectada, una cámara interior fija, una cámara exterior, etc.

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