Alarma de transmisión telefónica RTC compatible con ADSL

Un sistema de alarma RTPC consta de tres elementos:

• Una unidad central, que controla todo el sistema
• Detectores que envían una señal a la unidad central en caso de intrusión o detección de un sospechoso
• Un transmisor que da la alarma enviando mensajes de voz.

Una alarma RTPC es un sistema de alarma equipado con un transmisor RTPC.
Los transmisores RTPC utilizan una línea telefónica fija o una caja ADSL, a diferencia de los transmisores GSM que utilizan una línea móvil (tarjeta SIM de prepago o abono).

En concreto, si una alarma está equipada con un transmisor RTC, además de un dispositivo sonoro, puede enviar un mensaje de voz a varios destinatarios en caso de intrusión. Por lo general, se pueden programar hasta cuatro números de teléfono diferentes, incluido el de un centro de vigilancia a distancia, pero excluidos los números de emergencia, como la policía o los bomberos.

Si el primer contacto está ausente, se deja un mensaje en el buzón de voz. El segundo contacto es notificado a su vez y así sucesivamente hasta que un contacto acusa recibo del mensaje.

Al depender de una línea telefónica fija, los transmisores RTPC son más vulnerables que los GSM. De hecho, la línea puede interrumpirse, involuntariamente por motivos comerciales o en caso de desincronización de la centralita, pero también voluntariamente por los propios ladrones. En este caso, la alarma suena pero no se puede marcar ningún número de teléfono.

Los transmisores RTC también tienen a veces problemas de incompatibilidad con las centrales ADSL más recientes.

Por lo tanto, es esencial tener en cuenta la elección del transmisor a la hora de comprar una alarma. Es perfectamente posible, e incluso aconsejable, emparejar los dos sistemas: un transmisor RTC prioritario y un sistema GSM, preparado para tomar el relevo en caso de interrupción de la línea fija.

Tabla comparativa: alarma RTC, IP y GSM